#66 2022: ¿un año para el olvido?

¿Te imaginas trabajar todo un año, recibir 12 sueldos y que tu patrimonio neto DISMINUYA?

Yo no tengo que imaginarlo. Me acaba de suceder.

En enero de 2022 tenía un patrimonio de 255,8 millones de pesos. Exactamente un año después ese número bajó a 248,1.

¿Mala suerte? ¿Malas inversiones? ¿Pésimo ejemplo? Vamos a ver qué pasó en cada una de mis categorías.

La historia

Si ya llevas un tiempo leyéndome, sabes que le hago seguimiento a mi patrimonio desde enero 2017. ¡Más de 6 años de datos! De 2,1 a 248,1 millones a punta de mejorar mis ingresos, ahorrar e invertir.

Había tenido periodos de poco crecimiento, casi planos, pero fue en 2022 donde cayó como zapato. Miren no más las dos tablas de más abajo, donde está mi patrimonio en pesos chilenos (CLP), dólares estadounidenses (USD) y unidades de fomento (UF).

Aquí pegó fuerte la subida del dólar.

Y pa’ qué hablar de la inflación (UF).

Así que por el momento mi patrimonio más alto (All time high – ATH) ha sido de 255,8 MCLP, 300.830 USD y 8.252 UF en enero de 2022. Desde donde bajó estrepitosamente y luego empezó a recuperarse.

El año

Dicho esto, no considero que el 2022 haya sido un mal año.

El punto más destacado es que en abril me casé y estamos formando un lindo hogar junto con nuestro perro salchicha.

Soy bien valorado en mi trabajo e incluso recibí algunos reconocimientos por las cosas que he hecho.

Mantengo 5 fuentes de ingreso: mi trabajo, dividendos de empresas, arriendo de departamentos, página web y préstamos privados. ¿Te interesaría saber más de esto?

En octubre abrimos un emprendimiento con dos socios: un gimnasio de entrenamiento funcional en Peñalolén. Hasta el momento no nos ha generado un peso pero ya lo hará.

La apertura

Más que un retroceso, miro esta baja en patrimonio como una tremenda oportunidad. He seguido comprando diversos instrumentos durante este bajón, lo que significa que cuando las perspectivas mejoren, mi portafolio subirá rápidamente.

Sigo trabajando y ahorrando entre 40 y 60% de mi sueldo.

Después de casarnos, abrimos un objetivo de ahorro conjunto con mi esposa para la compra de la “casa propia”.

Tengo un fondo de emergencia saludable que uso para oportunidades de inversión.

Todos mis departamentos están arrendados.

Mis únicas deudas son los créditos hipotecarios y el saldo de mis tarjetas, a las cuales cada vez les saco más el jugo gracias a los “hacks” que compartimos en la Comunidad IF.

Maximicé mis APV como se ha hecho costumbre.

Esta es la apertura actual para los curiosos que llegaron hasta acá:

Como ves, no todo bajó.

Tengo algo más de efectivo y las propiedades subieron por efecto de la UF. Y con eso terminan las buenas noticias.

Fue un mal año para los fondos de la AFP, Cuenta 2 (que son lo mismo) y APV. El único que se salvó fue el seguro de cesantía.

Mis inversiones autogestionadas (ETFs, acciones individuales, préstamos y emprendimiento) se fueron a pique.

Y los créditos hipotecarios son para ponerse a llorar. A pesar de que pago mesa a mes los dividendos y la deuda en UF disminuye, el valor de la UF sube tan rápido que la deuda en CLP solo aumenta.

Palabras finales

Resumen: un año reguleque pero que me deja en buen pie para lo que viene.

Tenía que calmarse el mercado accionario y fue justamente lo que pasó.

Hay que confiar en el proceso y en la estrategia. Sigo ahorrando e invirtiendo mensualmente con el objetivo claro.

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