#72 Cómo optimizar tus aportes a APV
Ya les he hablado varias veces de nuestro sistema de pensiones y en particular de su pilar voluntario: el ahorro previsional voluntario (APV). Así que hoy quiero mostrarles cómo hago la optimización de mis aportes, lo cual hago hago todos los fin de año desde el 2018.
Si antes de seguir leyendo este post te quieres poner al día con los anteriores, te los dejo acá ordenaditos (muy cringe leer posts de hace 3 años):
#65 Revisitando mi inversión favorita
Plata gratis
Me cuesta mucho decirle que no a algo que me dan gratis. Y con el APV pasa exactamente eso: te regalan dinero por invertir en ti mismo una vez jubilado.
Así que a pesar de sus desventajas, yo sigo metiéndole firme a esta inversión ya que los incentivos que da el Estado son muy atractivos. Tan atractivos que tengo casi el doble de plata en el pilar voluntario que el pilar obligatorio. Estos son mis números actualizados al día de hoy:
La cuenta obligatoria y Cuenta 2 las acabo de mudar a AFP Uno, mis APV los tengo hace unos tres años en Fintual (pincha aquí si quieres empezar a invertir con ellos) y mi seguro de cesantía está en el único lugar donde puede estar, con la AFC.
Ah, y ¿por qué tengo ambos regímenes? Pues te vas a dar cuenta si sigues leyendo…
Los regímenes
Partamos repasando las dos modalidades de APV: A y B.
APV A
Este régimen es re-simple de entender. El Estado te da una bonificación de 15% sobre el monto que aportaste durante el año calendario, entre el 01 de enero y el 31 de diciembre. Es decir, si aportas 1.000.000, te regalan 150.000.
Esta bonificación llega entre agosto y octubre del año siguiente, así que si aportaste ese millón durante el 2023, el regalito aparece en tu cuenta en unos 8 a 10 meses después.
Lo otro que debes saber es que la bonificación tiene un máximo de 6 UTM anuales, por lo que te conviene aportar máximo 40 UTM anuales (6/15%=40), poco menos de 2.600.000 este año.
APV B
El régimen B funciona bastante diferente. En lugar de tener un beneficio fijo, tus aportes disminuyen tu renta imponible (la que paga impuestos). Así que este instrumento es especialmente atractivo para aquellas personas que tienen una renta “alta”.
¿Cómo saber si tu renta califica o no? Básicamente si es que tu renta cae en un tramo impositivo mayor al 15% que tiene como bono el APV A. El tramo impositivo de 23% parte, en este momento, con ingresos de $51.371.880 anual ($4.280.990 mensualizado).
Si ganas más que ese monto, deberías pensar si o si en aportar al APV B para pagar menos impuestos y asegurar tu futuro como pensionado. Cuánto menos vas a pagar depende de donde caigas en la tabla del Impuesto Global Complementario (IGC):
Estos valores son anuales y en pesos chilenos, así que si quieres verlo en mensual es la siguiente tabla:
Finalmente, es importante recordar que el APV A y B, en su conjunto, tienen un tope anual de 600 UF (unos 21.900.000 pesos chilenos) al año.
La optimización
Si has entendido bien ambos regímenes, ya captaste que el A tiene un beneficio fijo de 15% sobre tus aportes y el B varía entre cero, si estás en el tramo exento, y 40% si ganas más de 19 millones mensual.
Además, debemos considerar que existen dos topes para los beneficios: 6 UTM para el régimen A, que se traduce en un aporte máximo de 2.558.400 CLP en 2023. Además, existe un tope de 600 UF sumados ambos regímenes.
Así que vamos a definir tres tramos de ingresos imponibles anuales para hacer esta optimización:
- Hasta 51.371.880
- Entre 51.371.880 y 70.708.056
- Más de 70.708.056
Hasta 51.371.880
Si estás en este tramo, significa que tu impuesto marginal sobre tus ingresos es de 13,5%. Así que lo que quieres es aportar lo que más puedas al régimen A y recibir ese dulce 15% de regalo.
Créeme que tu yo del futuro te agradecerá tremendamente este sacrificio que hiciste por él o ella.
Entre 51.371.880 y 70.708.056
Este es el tramo que se pone medio extraño. Ni chicha ni limonada, Cum Si – Cum Sa.
Ya estás pagando un impuesto marginal de 23%, pero si maximizas el régimen A al máximo estarías recibiendo un beneficio de apenas 8% ó 13,5% a cambio de amarrar tu plata por mucho tiempo. Y a menos que seas un super-ahorrador, probablemente quieras usar tu dinero bien ganado en otras cosas.
Así que mi recomendación es la siguiente: aporta al máximo al régimen A y recibe el regalo de 15% y aporta lo suficiente al régimen B como para caer en el tramo impositivo de 13,5%. Para hacer este cálculo yo tengo una planilla Excel donde voy anotando todos mis ingresos imponibles del año y hago el cálculo en diciembre donde ya está todo jugado.
Si, por ejemplo, ganaste 60 millones de pesos en el año (5 mensual), deberías dejar 2.558.400 en el régimen A y 8.628.120 en el régimen B. Recibirás una bonificación estatal de 383.760 y una rebaja impositiva de 1.984.467 (un 23% de lo aportado).
Si no ahorras lo suficiente para hacer esta optimización, prioriza el régimen B. Es mejor un regalo de 23% que uno de 15%.
Más de 70.708.056
Si estás acá, tienes un sueldo imponible de al menos 5.892.338 pesos. Ya ganaste el juego de “ganar más” y, a menos que tengas ochorromil hijos, no tienes mucha excusa por no estar ahorrando sistemáticamente para tu vejez.
También significa que estás pagando, al menos, 8,4 millones de pesos en impuestos a una tasa de 30,4%, 35% o 40% marginal. Durísimo.
Para ti, lo que tienes que hacer es aportar lo que más puedas a tu APV régimen B, porque por cada 100 pesos que deposites te van a devolver 30, 35 o 40 pesos a tu bolsillo. Si haces un descuento por planilla, nunca siquiera pagarás ese impuesto; si lo haces por fuera, lo recibirás como devolución de impuestos en la operación renta del año siguiente.
Entiendo que muchos no podrán maximizar este aporte. Si ganas 70,7 millones y quieres depositar el máximo de 21,9, ¡es una tasa de ahorro de 31%! Pero si ganas 10 millones mensual, ya se convierte en un 18% que es mucho más lograble.
La versión demasiado largo, no lo leí te la dejo en la siguiente tabla (todo anualizado):
Si ganas menos de 52 millones, todo al régimen A y nada al B.
Si estás entre 52 y 71 millones, te toca sacar la calculadora y hacer la resta para calcular cuánto aportar al régimen B y si puedes más que eso, aportar al A.
Y finalmente, si ganas más de 72 millones, aporta todo lo que puedas al régimen B y olvídate del A.
Palabras finales
Creo con convicción que el APV debe ser uno de los pilares fundamentales de tu plan de jubilación.
No dejes pasar más años sin usar este tremendo incentivo que tiene nuestra legislación, donde literalmente te regalan plata por invertir en tu futuro.
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Excelente post Carlos, muy claro y resume en 3 paginas TODO lo que hace falta saber.
Gracias Mariano!! Que sirva para ordenar los aportes 🙂
Hola Carlos, ¿Podrías dejar la planilla que usas para revisar cuánto asignarle al Régimen B?
Hola Felipe, te la envío a tu correo 😉