#50 Lanzando monedas e idolatrando orangutanes
Story time.
“Me gustaría que imagen un concurso nacional de lanzamiento de monedas. Asumamos que logramos que 225 millones de estadounidenses se levanten mañana y les pedimos apostar un dólar. Salen temprano al amanecer e intentan adivinar qué lado de la moneda mirará hacia arriba. Si aciertan, ganan un dólar de aquellos que no acertaron. Cada día, los perdedores van quedando fuera del concurso y al día siguiente el pote aumenta ya que todas las ganancias del día anterior se le van sumando. Después de diez días y diez lanzamientos, habrán aproximadamente 220.000 personas en EE.UU. que acertaron correctamente diez veces seguidas. Cada uno habrá ganado un poco más de 1.000 dólares.
Este grupo probablemente se pondrá un tanto engreído, dada la naturaleza humana. Quizá intenten ser humildes, pero cuando estén en una alguna fiesta admitirán de vez en cuando a los miembros atractivos del género opuesto cuál es su técnica, y cuáles son sus maravillosas percepciones acerca del mundo del lanzamiento de monedas.
Suponiendo que los ganadores están recibiendo la debida compensación de los perdedores, en diez días más tendremos 215 personas que hayan acertado 20 veces seguidas y lograron convertir su dólar en poco más de 1 millón. 225 millones se habrán perdido y 225 millones se habrán ganado.
Ya a estas alturas, este grupo se habrá puesto realmente loco. Probablemente escribirán libros acerca de “Cómo convertí un dólar en un millón en 20 días y trabajando 30 segundos por la mañana”. Peor aún, probablemente empezarán a viajar por todo el país atendiendo a seminarios acerca de la eficiencia del lanzamiento de monedas y atacando a académicos escépticos con frases como “si no es posible, ¿entonces por qué somos 215 personas?”.
Pero luego algún profesor de una escuela de negocios será lo suficientemente mal educado como para señalar de que si 225 millones de orangutantes hubiesen realizado el mismo ejercicio, los resultados serían más o menos iguales. 215 orangutanes ególatras con 20 aciertos seguidos.”
Nota: esta historia claramente no es mía. Es el extracto de un discurso que dio Warren Buffet (¡el mismísimo!) el 17 de mayo de 1984 para la Columbia Business School. Si quieres leer el discurso completo, te dejo el link acá. La traducción fue hecha por quien les escribe.
Prediciendo el mercado
¿Es comparable la inversión con andar lanzando monedas? Si y no.
Observen el gráfico de más abajo que muestra la evolución del índice bursátil más famoso de todos en un periodo de 66 años. Si haces zoom quedarías espantado o maravillado dependiendo de donde elijas enfocarte.
Pero en el largo plazo la tendencia es clara. Los valores de las empresas aumentan sostenidamente en el tiempo. Y cuando se caen, eventualmente se recuperan.
Por lo tanto, predecir el mercado en el corto y mediano plazo es difícil. Muy difícil. Es verdad que a veces hay algunos que aciertan, pero también es cierto que si pones a 225 millones de personas a elegir el resultado del lanzamiento de una moneda, la mitad acertará.
Recomendadores
Algunos hoy se dedican a predecir el futuro. Y te cobran 2 lukitas mensuales por hacerlo. Buffet diría que es como contratar a un orangután para que gestione tus inversiones (*). A mi me gusta llamarlo astrología financiera.
(*) no pude entrevistar a Warren Buffet para este post.
Por supuesto que puedes tener resultados excepcionales. De 225 millones de personas, 215 acertarían 20 veces seguidas el resultado de lanzar una moneda. Lo que no es posible es saber cuáles van a ser esos 215 de antemano.
¿Qué hacer?
Los gringos tienen una gran frase: “time in the market beats timing the market”. Algo se pierde en la traducción, pero sería algo así como “el tiempo en el mercado le gana a intentar sincronizar el mercado”.
En términos simples, obtendrás mejores resultados manteniendo tu dinero invertido en comparación a estar siempre comprando y vendiendo según las subidas y bajadas de precios.
La estrategia ganadora
Hacerle caso al orangután.
Hablando un poco más en serio, debes maximizar tus probabilidades de éxito en el largo plazo. Parte por definir tus objetivos a 20, 10, 5 y 2 años. Luego toma los pasos necesarios para llevarlos a cabo.
Ejemplito
Miguel tiene 42 años y quiere ordenar sus finanzas. Después de leer harto del tema se propone los siguientes objetivos:
- 2 años: tener un departamento en arriendo y aportar al máximo mi APV. También contar con inversiones adicionales en Cuenta 2 o fondos mutuos.
- 5 años: tener dos departamentos DFL 2 en arriendo que logren pagar la totalidad del dividendo.
- 10 años: tener mi casa propia donde pueda vivir cómodamente mi familia. Estar bien encaminado para la jubilación, tanto por los fondos en mi cuenta obligatoria de AFP, APV propiedades y demás inversiones.
- 20 años: estar felizmente jubilado recibiendo ingresos suficientes para cubrir todas mis necesidades. Los ingresos de mis dos departamentos no constituyen renta, mi pensión solventa gran parte de mis gastos y lo demás lo pago con mis inversiones propias.
¿Qué acciones debe tomar hoy para tomar ese camino?
Primero, debería armar su fondo de emergencia y saldar todas sus deudas con tasas de interés altas. Segundo, ahorrar para poder comprar su primera propiedad y aportar a su APV. Si aún tiene capacidad de ahorro, investigar otros instrumentos de inversión.
Sea cual sea tu objetivo, mi recomendación siempre es investigar, automatizar y olvidarte. Compromete esos pagos para el pie del depto o configura una transferencia con el pago del APV. Aporta periódicamente y no te preocupes de los vaivenes del mercado.
Lo último
La historia de Buffett nos muestra que incluso cuando nuestro éxito tuvo un origen azaroso, la naturaleza humana nos hará creer que hubo mérito personal. Aquellas 215 personas que apuntaron 20 veces seguidas no lo verán como el resultado de un ejercicio de probabilidades, si no que realmente pensarán que fue su técnica la que las llevó al éxito.
Así que no le crean a los que prometen adivinar el futuro. La verdad es que nadie puede predecir cómo se comportará el mercado en el corto plazo.
La estrategia ganadora es tener claro tus objetivos, armar un plan acorde a ellos y luego ejecutar. La ejecución te será mucho más fácil si tomas la menor cantidad de decisiones y automatizas lo más posible.
¿Lo tienes claro? ¿O vas a hacerle caso a los orangutanes?
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